El amor es como el buen café: ardiente, poderoso, puro, amargo y dulce.
Para apreciarlo hay que acostumbrarse a él sorbo a sorbo y solo se
disfruta plenamente después de descubrir hasta sus más pequeños matices.
Una pequeña cafetería y una gitana de inquietantes ojos verdes
escoltan
las historias de una estudiante universitaria inadaptada, dos
profesionales en la treintena obsesionadas por el éxito personal y un
jubilado torturado por la pérdida que aún tienen mucho que descubrir.
Son historias cotidianas e íntimas sobre la búsqueda de una felicidad
que se escapa entre la frustración, los sueños rotos y la rutina del día
a día. El pasado puede doler, pero siempre se puede aprender de él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario