domingo, 14 de abril de 2019

El caso Hartugn (Soren Sveistrup)

Una ventosa mañana de octubre en un tranquilo suburbio de Copenhague, la policía realiza un terrible descubrimiento. Una joven ha sido asesinada y abandonada en un parque infantil. Le han amputado una mano y sobre el cadáver cuelga una pequeña figura hecha con castañas.La joven inspectora Naia Thulin es la encargada del caso. Su compañero, Mark Hess, es un inspector descontento que recientemente ha sido expulsado de la sede central de Europol, en la Haya. En la figura de castañas descubren una misteriosa huella que les llevará a una niña, la hija de la ministra de Asuntos Sociales Rosa Hartung, desaparecida un año antes y que presuntamente está muerta. Un hombre confesó el crimen en su momento y el caso consta como resuelto y cerrado desde hace varios meses.Al cabo de poco aparece otra mujer asesinada y de nuevo encuentran una figura de castañas con la huella que les lleva a la niña. Thulin y Hess presienten que los casos de la hija de la ministra y de las dos mujeres asesinadas, que tienen en vilo a todo el país, están relacionados entre sí, pero ¿cuál es la conexión?Thulin y Hess trabajan contra reloj porque temen que el asesino siga matando y creen que todavía no ha realizado su cometido final.

Reseña: Quelibroleo.com

Mi reseña:

La ministra de asuntos sociales, Rosa Hartung, vuelve al trabajo después de pasar un largo tiempo de baja debido a la desaparición de su hija Christine. La investigación de dicha desaparición se cerró metiendo al presunto culpable de su muerte en prisión puesto que éste mismo confesó el crimen.
En la fecha actual se van a acontecer otra serie de asesinatos que podrían estar relacionados con Rosa Hartung y su hija.
Aunque en varias partes se me ha hecho un poco pesado y pensando que la novela no avanzaba, hasta que casi al final del libro nos va descubriendo la identidad del asesino, que no esperaba para nada y donde ya no puedes parar de leer.
Para concluir me ha parecido una historia muy bien desarrollada, ya que al final no deja ningún cabo suelto.

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